cuando en el polonio
contemplaba las
estrellas
noctilucas dadas vuelta
y en la hamaca;
o escuchaba a mis amigos
despegarse los corales,
continuándose en rayitas
dibujadas por la arena:
fue una vida natural
que tuve en tres segundos
sólo mar entre las algas que flotaban-sólo agua inmiscuida entre las cosas-solo un pueblo pescadero con la orilla como puerto-y la anémona:
su reina; su divina señora.
1 comentario:
"De Satan ou de Dieu, qu'importe? Ange ou Sirène,
Qu'importe, si tu rends...
...L'univers moins hideux et les instants moins lourds?"
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