dreams burn but, in ashes, are gold.



lunes

Hojas de menta y tormenta.



Un pequeño hijo surgió de entre las plantas y los juncos. Mientras tanto ellos miraban, se gustaban, se reían. Atrás el mar, y adelante el abismo de entender que mientras se revolcaban por la arena, el tiempo se iba como una gaviota blanca, pintitas amarillas. El niño juega. Solo está, en las inmediaciones naturales del ámbito marino, juega juegue pequeño pez. Y nadie lo prejuzga, a excepción de ese hombre que lo mira, lentes oscuros, que recuerda que también fue niño, no tan lindo y no tan libre. Pero ese hombre se une, se reúne con esos seres, y se amasan todos juntos, hundidos en la tibieza y la tranquilidad vacua de los que no piensan.