dreams burn but, in ashes, are gold.



sábado

crecer es comprender



crecer es comprender que la gente miente más seguido de lo que uno creería. es comprender que uno también miente, y que eso no lo hace peor persona. es comprender que todos mentimos, a cada hora, con un fin ulterior que va a favor de la especie: soportarnos mutuamente.


crecer es comprender que, al cruzar la calle, puede que no haya nadie del otro lado.


crecer es comprender que para comer papas fritas, hay que lavar al menos dos papas, sacarles la piel, cortarlas uniformemente, freirlas en aceite: un proceso que conlleva una temporalidad irrefutable, en la que se hace necesario un cuerpo presente.


crecer es comprender que las calles que nombramos naturalmente y con ligereza, coronel díaz, niceto vega, ante todo fueron personas, con neurosis y puntos ciegos, que probablemente se levantaban todos los días tomando un café con leche.


crecer es comprender que un sábado dedicado a En busca del tiempo perdido requiere para el mundo de otro sábado dedicado a comprar muebles en Easy. crecer es comprender que los ganadores son perdedores y los perdedores son ganadores. o mejor: que nadie gana y nadie pierde.


crecer es comprender que el transcurrir de los días requiere una energía que únicamente proviene de nosotros, pero a su vez nos trasciende.


crecer es comprender que sólo tres de los diez pimpollos traídos desde Ámsterdam serán tulipanes en este suelo.


crecer es comprender que el amor podría serlo todo, pero que no lo es.


crecer es comprender que necesariamente estamos al desnudo y caminamos como si estuviéramos vestidos.

crecer es comprender que es posible una cierta comunión con el otro. crecer es comprender que eso ocurre sólo a veces, durante pocos segundos, en algunas, esquivas miradas.

geishas

mi mamá está
sola en la cocina
dibujando geishas
manejando el papel
cuidadosamente
con las manos
dibujando ojos rasgados
con un lápiz
que creo que habría que afilar.
al lado tiene un mate
que a veces ceba
pero a veces sólo deja ahí
al costado, acompañando
el momento
en silencio
la situación íntima
de estar a las 12 
de la noche
construyendo algo
que es para dar.