dreams burn but, in ashes, are gold.



martes

problema

el problema de la escritura
tan sabidamente retraída
es ella misma:
la imposibilidad de conexión
más allá del piano, la esquina,
no exorcizar la emoción
del ave, cuando lee los poemas;
la distancia indecible
entre los ríos y las letras.
Y ya se ve que es imposible; solsticio.


me encantaría constru
ir pasillos tenues
donde pudiéramos
la luna mi amiga
escondernos en la hora
peligrosa, cuando truene
el horizonte un poco solo
de tantas manos,
con líneas lentas que se extienden.
yo estaba hecha por
una ilación de palabras
ríos, colores, infinitos
y mi madre, sí, la madre,
campito silvestre
líneas y líneas.
extendiendo hacia la luna,
mi amiga, profunda,
peligrosa, cuando suene la hora,
no voy a saber dónde decirme,
no voy a saber
qué canción elegir
para oír con el ocaso-

1 comentario:

Juan Ignacio Green dijo...

Me gustó, el final me dejó pensando un ratito.